¿Es malo el óxido en una parrilla?

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Hemera Technologies/Photos.com/Getty Images

Si una parrilla para asar carne se deja expuesta a la lluvia o altos niveles de humedad durante largos períodos, puede formarse óxido en su superficie. Si bien no es agradable a la vista, un poco de óxido en la parrilla no es un motivo para preocuparse demasiado. Sin embargo, un mantenimiento adecuado puede ayudar a evitar que el problema se vuelva mayor.

Seguridad

La toxicidad del óxido depende principalmente en la cantidad que una persona ingiere. Si habías inspeccionado la parrilla visualmente y no habías visto óxido pero había una escama o dos y terminaron cayendo en la comida, es casi seguro que no tendrás problemas. Por otro lado, una parrilla muy oxidada puede depositar grandes cantidades de óxido en la comida, que no es muy saludable y, según el Dr. Carlo Rosen del Centro Médico Beth Israel Deaconess, puede causar daños al tracto intestinal.

Limpieza

Cuando una parrilla comienza a oxidarse, es necesario limpiarla para poder tener una superficie limpia donde poder cocinar. Si el óxido está en forma de escamas, utiliza una espátula para quitarlo de la parrilla. Utiliza un cepillo de alambre para frotarlo, de manera vigorosa, en toda la parrilla hasta dejarla completamente limpia. Por último, enjuágala para asegurarte de que no queden partículas de óxido cuando comiences a cocinar.

Prevenir el óxido

Una buena manera de prevenir la formación de óxido es asegurarse de que una capa de aceite la cubra en todo momento. Luego de limpiarla a fondo, utiliza un spray para rociarla con aceite y, de esa manera, evitar que se oxide. Luego, después de utilizarla, debes limpiar los restos de carbón y de alimentos, pero no te preocupes por limpiarla a fondo hasta la próxima vez que tengas que utilizarla. El aceite liberado naturalmente por los alimentos cubrirá la parrilla y la protegerá del óxido.

Reemplazar la parrilla

Para prevenir el óxido de manera aún más efectiva, reemplaza la parrilla. Algunos tipos de parrilla resisten más que otras. Busca una de acero inoxidable o una recubierta con porcelana, del tamaño correcto para tu asador, y reemplaza las viejas parrillas si ya están demasiado oxidadas. Los nuevos tipos de parrilla se mantienen limpios y sin óxido con mucho menos esfuerzo que las antiguas parrillas de acero fundido.